domingo, 1 de julho de 2018

Queremos un mundo mejor, pero… ¿qué hacemos para tenerlo?




Nos quejamos, constantemente, de todo o casi todo. Nos molesta la falta de seguridad, la contaminación del aire, del agua, los problemas climáticos, la falta de respeto hacia el medio ambiente, hacia el prójimo, etc.

Sin embargo, pocas veces nos preguntamos quién es responsable de que el mundo esté como está. 

La respuesta es muy simple: somos nosotros mismos los que hemos construido la actual realidad, los que maltratamos nuestro propio hábitat, los que no respetamos los derechos de los demás, los que vamos supervalorando la individualidad en detrimento de la colectividad a la que pertenecemos, los que nos preocupamos por darles bienes materiales a nuestros hijos en lugar de inculcarles valores. Unos más, otros menos, unos inconscientemente, otros a sabiendas de las consecuencias de las propias acciones.
 
Si realmente pretendemos modificar esta realidad, lo primero es asumir nuestra cuota de responsabilidad y decidir qué actitudes vamos a tomar para lograrlo. 

De la misma manera que le hemos hecho tanto daño a nuestro mundo, tenemos que encontrar los remedios y los tratamientos para curarlo y debemos hacerlo.
¿Cómo? 

* Podemos empezar con actitudes sencillas, como cuidar los espacios públicos no deteriorando los bienes de uso común, no tirando basura en el piso ni dañando plantas o árboles. 

* Con respecto a la preservación del medio ambiente es posible asumir varias otras actitudes positivas, por ejemplo no malgastar el agua ni la energía eléctrica, reciclar o sustituir el transporte público por la bicicleta, que al mismo tiempo se transformará en un hábito saludable para nosotros mismos. 

* Siendo voluntarios o haciendo donaciones a instituciones benéficas, con lo que ayudaremos a quienes más lo necesitan. 

* Y, algo muy importante, actuando y enseñándoles a nuestros hijos a actuar con respeto hacia los demás, siendo amables, tolerantes, solidarios y serviciales. 

Si cada uno de nosotros se propone colaborar con un pequeño grano de arena para modificar la realidad actual, entre todos, seguro que lo vamos a conseguir. Tomemos conciencia de que el futuro lo modelamos nosotros, día a día, y pongamos manos a la obra. ¡A por el mundo que queremos! 

Texto retirado da plataforma CNA Net

Fotografia tirada em minha viagem para a Serra da Canastra, em São Roque de Minas, nascente do Rio São Francisco (nosso "Velho Chico"). Na foto estou com as amigas Luciere Xavier e Mayra Carolin.